No sabes cómo empieza, un gesto, una situación, una mala acción... Notas como todo se acelera de e intentas controlarlo. Si estás en movimiento todo se nubla, lo único que quieres es un sitio para parar, como un perro. Bajas el ritmo con el que respiras intentando sincronizar. Quieto, notas como todo se mueve. Los pulsos son tan fuertes que parece que toda la energía que hay en tu cuerpo se va a desencadenar. Estás un escalón por encima de la humanidad y no puedes ni siquiera pensar o moverte. Intentas concentrarte, sólo pensar en respirar, pero tienes recuerdos estúpidos y sin sentido, los desechas como puedes, nunca ayudan. "Que pare ya...", piensas. No cierras los ojos intentando fijar tu vista en un punto, eso ayuda a concentrarte. Siempre quieres estar solo, si hay alguien contigo que te mira con impotencia. Lo único que tiene que hacer es esperar. No hablas. Hay veces que si cambias algo -algo que desconoces- todo se para, cuando llevas un tiempo lo intentas, pero hay veces que se acelera más. Sientes frustración, no lo piensas no quieres que aumente el ritmo más, jamás.
Todo se para al azar, te sientes exhausto y más triste de la cuenta.
La vida sigue.
cariño...solo decirte lo de siempre: que te adoro!
ResponderEliminar